Compliquemos el futuro: regulemos las tasas de interés
Una de las primeras cosas que nos enseñan a los economistas cuando empezamos a estudiar es que el ahorro es igual a la inversión. Evidentemente, como muchas de las cosas que aprendemos en la universidad, esta es una simplificación extrema, hecha con el único fin de facilitar la comprensión de la realidad. Sin embargo, en este caso específico la cosa es más o menos acertada. A continuación le explico el porqué. Cuando usted, estimado lector, decide ahorrar, lo que esta haciendo es reducir su consumo en el presente a cambio de mayores niveles de consumo en el futuro (por ahora dejemos de lado los motivos que lo llevan a preferir el consumo futuro por sobre el consumo presente). Si muchas personas deciden hacer lo mismo, lo que va a pasar es que la tasa de interés que va a ganar por su ahorro va a tender a bajar. La lógica es simple, como todos reducen su consumo en el presente, el dinero disponible en el banco aumenta y dado que al final del día el negocio del banco consiste en prest...