Mas evidencia a favor de los bonos


Las transferencias monetarias directas, también llamadas bonos, se han constituido en las últimas tres décadas en una herramienta importante en la política económica en Bolivia. En particular, la primera de ellas, el Bonosol, después llamado Bolivida y ahora Renta dignidad ha generado un gran número de estudios y evaluaciones sobre su impacto desde diferentes perspectivas. Sin embargo la mayoría de estos estudios se centran en la sostenibilidad financiera de esta transferencia o en evaluar el incremento del consumo en general de los hogares, sin discernir sobre el tipo de gasto que los hogares hacen.
A través del trabajo que se deja a continuación, se estima las funciones de demanda de los hogares por salud y educación, como variables proxy de la formación de capital humano. Los resultados muestran que el Bonosol no solo favoreció el consumo de bienes relacionados con salud, sino que tuvo un efecto mayor sobre la sensibilidad al ingreso de la demanda por educación, efecto que se acentúa en los hogares más pobres y cuyo jefe de hogar es mujer. Esto ofrece un fundamento empírico a favor para la aplicación de bonos y transferencias hacia la población más pobre, ya que demuestra que los hogares son capaces de establecer sus prioridades sin necesidad de un condicionamiento.

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