Cualquiera que inicie la carrera de economía recibirá, en los primeros días de clases, la suficiente formación para entender que es el PIB. Es un agregado, que se usa para estimar el tamaño de una economía, sumando el valor de los bienes y servicios finales producidos y transados en un periodo dado. Vamos por partes: los periodos suelen ser trimestres o años, mientras que los bienes y servicios deben ser “finales” porque si tomamos en cuenta los productos y servicios intermedios tendríamos una doble contabilidad: la harina que le venden los molinos a los panaderos no se contabiliza por que se supone que el costo de ésta harina está incluido en la marraqueta que vende el panadero (y que si contabiliza en el PIB). También deben ser bienes y servicios “transados” porque se necesita un valor de mercado para poder cuantificar el PIB. Aquí una primera llamada de atención: esto significa que se dejan afuera todas los bienes o actividades que no reciben remuneración, como por ej...
En los últimos años, cuando se habla de empresas públicas, siempre, sin temor a equivocarme, la discusión es coyuntural. De hecho, en las últimas semanas, el tema ha vuelto a las páginas de prensa a partir de cuestionamientos por las fuertes caídas en los resultados de las mismas y, en contra partida, de defensas con argumentos ideológicos antes que económicos. Sin embargo, la historia de las empresas públicas en Bolivia es larga y presenta características que escapan a lo coyuntural. Uno de los hechos principales sobre las empresas públicas en el país, al margen de las formas legales y el tamaño de las mismas, es que siempre han estado presentes en el periodo que hace al libro. De hecho, desde 1900, no existe ni un solo momento en el que no se registren empresas estatales, aun en el llamado periodo neoliberal (1986 – 2006), cuando YPFB seguía siendo parte del Estado, junto con un gran número de empresas dedicadas a la provisión de servicios públicos. Esto nos lleva a un segun...
Para las estadísticas, ella tiene empleo. Este es uno de los trabajos que se encuentra dentro del sector "no transable". Por eso, el crecimiento del PIB no debe ser la única meta de la política económica. En los últimos días el Ministerio de Economía ha puesto mucha energía en seguir negando la desaceleración [1] . Para justificar que el menor crecimiento no es desaceleración, sus funcionarios han usado el siguiente un argumento: son solo los sectores afectados por la demanda externa los que no crecen (donde incluyen también a las manufacturas no tradicionales), mientras que los sectores que crecen son aquellos relacionados al mercado interno [2] . A los sectores que crecen, el gobierno los llama “generadores de empleo”, pero en general, los economistas, los denominamos “sector no transable”. Una definición de los sectores no transables dice que son aquellos que producen bienes y servicios que solo pueden consumirse en la economía en que se producen; en otras pal...
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