Despues del gasolinazo ¿por casa como andamos?


Por estos dias en Bolivia el termino “gasolinazo” encuentra en nuestras conversaciones cotidianas un amplio espacio para si. Algunos hablan de él como si fuera el acabose de la magra (si, magra) economia familiar, mientras otros encuentrar infinidad de argumentos para validar tal medida. Lo cierto es que ninguno de los extermos es recomendable, salir desesperado a comprar alimentos, gasolina y otros bienes de consumo no es una buena idea, sobretodo por que lo que vamos a lograr es auto cumplir las profecias inflacionistas con las que nos estamos yendo a dormir durante estos ultimos dias. Por otro lado sostener que el incremento en el combustible solo va a afectar a las familias más ricas (que tienen 4 ó 5 autos) por que el costo del combustible es un componente que no supera el 20% en los costos del transporte y en consecuencia resulta casi marginal en los costos de produccion de los demás bienes es por lo menos una falacia evidente.

Los gasolinazos no son monopolio de este gobierno ó de este pais, todos los paises vecinos han estado afrontando subas continuas de los precios en el combustible (las explicaciones y detalles se los dejo a los expertos en hidrocarburos y macroeconomistas que se divierten con esas cosas) pero lo que hay que notar es la falta de comprension de los efectos de este tipo de medidas en la economia de los hogares. Obviamente me diran que es bastante simple, si los precios suben las cosas en casa se ponen peor, y es cierto, pero el punto esta en determinar cuan peor.

En Bolivia se realizan desde fines de la decada de los 90’s las encuestas continuas de hogares (Mecovis) de forma anual y en todo el pais, que se caraterizan por tener muy buena informacion sobre los gastos de los hogares, ademas de los presupuestos de los mismos. A partir de estas encuestas es posible determinar por ejemplo cuales son las proporciones de gasto de los diferentes hogares en transporte, alimentos y todo lo demas (tabla al inicio del post)


Ahora bien, se ha elegido estos dos rubros por que todos los hogares, algunos más otros menos, deben consumirlos indefectiblemente, lo que explica por que estos bienes muestran una caracteristica llamada inelasticidad de la demanda. La demanda de un bien es inelastica cuando ante una subida de precios de este bien el consumo cae muy poco o nada, en un caso extremo. El transporte y los alimentos, sobretodo para las familias bolivianas mas pobres, resultan ser bienes de este tipo (es decir que las familias seguiran consumiendo mas ó menos las mismas cantidades de transporte mas allá del precio ya que los padres deben seguir yendo al trabajo, los hijos deben ir al colegio, a la universidad o al trabajo tambien, movilizandose a los centros de abasto, y claro, deben seguir comiendo para vivir).

Pero ademas hay una diferencia sustancial, los hogares no solo elijen los bienes que van a consumir por el precio, sino tambien por calidad, aquí pongo un ejemplo: mientras que para el trabajador de el alto que bajaba de la ceja de El Alto a la Perez Velazco en micro por 1.50 Bs. y tomaba un minibus por otros 1.50 Bs. a su fuente de trabajo no le quedará otra opcion que aceptar el nuevo precio del micro y minibus por que no tiene una opción mas barata, un ejecutivo que utilizaba su vagoneta V8 de 5 litros para ir a su trabajo, y que usaba mas ó menos 10 ó 12 Bs. de gasolina por viaje, podra optar por el radio taxi compartido con su esposa (ya que ella tambien dejará de usar su vagoneta) y quizas gaste lo mismo, o incluso menos de lo que gastaba antes, es mas, puede usar el transporte público dado el presupuesto del que dispone, claro, irá un poco mas incomodo, tardará un poco mas, pero es muy probable que siga disfrutando de un mejor medio de transporte que el individuo de nuestro primer ejemplo.

En el caso de los alimentos la situacion es similar, las encuestas muestran el consumo de carne, pero no nos dicen si es pulpa, un poquito más blanda, un poquito más dura o con hueso o directamente puro hueso, asi los que consumen un buen pedazo de lomo ante una subida de precios podrán optar por la chuleta y seguiran gastando lo mismo, sin embargo aquellos que compran el hueso o las menudencias para la sopa del dia probablemente no puedan migrar a menores calidades de “carne”.

A que quiero llegar con todo esto: sostener que el incremento en un precio tan importante como el de la gasolina afectará solo a aquellos que más gasolina consumen es una falacia muy lejana a la realidad, básicamente por que los que más gasolina consumen, tambien tienen un conjunto de opciones mas amplio a la hora de recomponer su canasta de consumo.

Otra crítica importante es el escazo análisis del comportamiento en cuanto a consumo se refiere de los agentes en la economía. En un gobierno en el que se hace un manejo economico coherente esa es informacion vital, por que nos da pistas sobre como reaccionarian los hogares ante cambios en los impuestos, subvenciones, transferencias y tantas otras herramientas que estan tan de moda hoy en dia

Asi que señores y señoras, solamente usted, con el completo conocimiento de los dos factores que lo ayudan a decidir semana a semana en el mercado, los gustos y restricciones monetarias que su hogar enfrenta, puede decirnos cuan importante es para su hogar el precio de la gasolina.

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