El tipo de cambio y la competitividad de nuestras exportaciones
Desde
principios de 2005 el tipo de cambio se ha convertido en una herramienta de
especial importancia para el control de la inflación. Paralelamente se ha
tratado de “bolivianizar” la economía con la ampliación de la brecha cambiaría,
el objetivo principal de estas políticas: protegernos de los vaivenes de la
economía mundial.
En este
sentido se debe reconocer que ambos objetivos han sido logrados con relativo
éxito, sin embargo de un tiempo a esta parte el tipo de cambio como herramienta
de control de inflación ha ido perdiendo eficiencia. De hecho se están
empezando a percibir efectos no deseados, como la pérdida de competitividad y
peor aun, efectos contrarios ya que se hace cada vez más barato importar bienes
de consumo, importando inflación.
Los hacedores
de política económica han defendido la política cambiaría sosteniendo que es en
realidad el tipo de cambio real el que importa a la hora de hablar sobre el
efecto de estas políticas sobre la competitividad de nuestros productos.
Evidentemente eso es cierto y lo es por una sencilla razón: mientras el tipo de
cambio nominal mide el precio entre dos monedas (cuantos bolivianos por dólar
debo pagar), el tipo de cambio real mide el precio de los bienes extranjeros en
términos de bienes nacionales. Esto implica que el tipo de cambio real no solo
depende de la inflación interna y política cambiaría de nuestro país, sino que
también responde a la política cambiaría e inflación que nuestros socios
comerciales tienen, lo que expresa de forma más acertada la competitividad de
nuestros productos.
Y es sobre
este punto sobre el que el argumento de nuestros hacedores de política ha ido
perdiendo fuerza en los últimos meses, ya que varios de nuestros socios
comerciales han optado por políticas que protegen e incentivan sus
exportaciones. Para ilustrar esto me remito a los datos oficiales del Banco
Central de Bolivia. En ellos se puede ver que el país ha tenido, entre mayo de
2010 y mayo de 2011, una apreciación real en el orden del 2.3%. En otras
palabras, los precios de los bienes nacionales se han incrementado durante esos
doce meses en 2.3% más que los precios de todos nuestros socios comerciales.
Peor aún, si se observan los datos por región de destino se puede ver que las
apreciaciones reales respecto de Sudamérica han estado en el orden del 2.9%
mientras que con Norteamérica han estado en el orden del 3.9%.
Respecto de
nuestros principales socios comerciales la situación es aún más delicada, ya que
el tipo de cambio real se ha apreciado en el orden del 7.4 y 7.3% para
Argentina y Perú, hasta el 33.2% cuando se habla de Venezuela. Esto
evidentemente representa un serio problema para la competitividad de nuestras
exportaciones, más aun si se considera la caída sostenida de las exportaciones
no tradicionales, que son las que generan trabajo, con respecto a la minería y
gas sobretodo (el segundo trimestre de 2011 las exportaciones no tradicionales
han representado tan solo el 15% del total de las exportaciones).
Ahora bien, tomando
en cuenta que la competitividad depende de muchos factores más que el tipo de
cambio (como la productividad de los trabajadores, la coordinación entre la
inversión pública y privada), este es uno de los factores que es más accesible
para los hacedores política. Más importante aún, en un momento en el que la
volatilidad de la economía mundial ha escalado a niveles preocupantes y nuestra
dependencia de los precios de los commodities
se ha acentuado, la necesidad de incentivar la diversificación de nuestras
exportaciones se hace imperiosa. En
definitiva, se debe revisar la política cambiaría, en un contexto en el que
nuestros socios comerciales están tomando medidas para preservar su
competitividad y donde el tipo de cambio nominal es cada vez menos efectivo
para el control de la inflación.
P.D. La tabla muestra la composición de las exportaciones para el segundo trimestre de 2011 ademas de la variación a doce meses (mayo 2010 - mayo 2011) del tipo de cambio real. Los signos negativos implican una apreciación real, lo que significa que los precios de los bienes extranjeros han disminuido con relación a los bienes nacionales. El gráfico y la tabla son de elaboración propia con datos del Banco Central de Bolivia y el Instituto Nacional de Estadística.
Articulo publicado en Pagina Siete
Link RSS
Articulo publicado en Pagina Siete
Link RSS
Estimado José:
ResponderEliminarUna revisión a las políticas públicas es siempre necesaria, sin embargo hay dos argumentos centrales. Primero creo que es metodológicamente injusto culpar a efectividad del tipo de cambio por la subida de precios o inflaciones altas quizás hay un culpable cerca de la plaza Murillo al que tu argumento otorga completa inocencia. Estudios econométricos del BCB y una estimación propia presentada hace 2 años en el encuentro de economistas muestran que la inflación en 2008 por ejemplo, habría sido mayor. Por otro lado, ni teórica ni practicamente la competencia está dada únicamente por el precio, hay distintas aristas en este sentido y distintas formas de competir, sin embargo es importante mantenerse preocupado por dicho sector como tú lo haces, una preocupación alternativa pro mejora del sector exportador sería romper la demagogia en el discuros tradicional de gobiernos como el nuestro respecto al libre comercio, me deja la sensación que los empresarios están más pendientes de que su excelencia Morales les solucione sus problemas que de que se de un marco institucional favorable para fortalecer el comercio exterior, nos falta mucho para soñar con tratados de libre comercio de verdad. Respecto a la política monetaria externa, ojo no es que los otros países devalúen su moneda... nuestros vecinos Chile y Perú tienen esquemas de inflation targeting asociados a tipos de cambio flexibles y esta es la tendencia en la región. Finalmente hay que tener mucho ojo con las devaluaciones y esta idea de que tener una moneda devaluada beneficia al país, la experiencia latinoamericana es dramática al respecto, efectos hoja de balanza y otros tipos de reacciones han hecho que las devaluaciones hayan sido notoriamente contractivas. Mil felicitaciones por el Blog!!! está muy bueno.
Estimado Diego,
ResponderEliminaren primer lugar agradecer el comentario, son precisamente ese tipo de observaciones las que busco con el blog. De acuerdo contigo en varios de los puntos, de hecho en algún punto digo que el tipo de cambio no es el único factor para determinar nuestra competitividad, sin embargo en cuanto a las posibilidades que tiene un hacedor de política en el corto plazo, esta es una de las variables mas accesibles.
Para cerrar repito, estoy muy de acuerdo contigo y de nuevo te agradezco el tiempo y las observaciones que haces. Todas enriquecen.