Tres reformas urgentes para la economía de Bolivia
Ahora que la tendencia alcista de los precios de las materias primas, que sostuvieron a la economía boliviana durante los últimos 10 años, está empezando a moderarse y vuelve a sendas menos expansionistas, es hora de empezar a pensar en las reformas estructurales que se han venido aplazando en el país. En concreto, me refiero a tres problemas que además de no haber sido atendidos, se han ido profundizando conforme el foco de la propaganda gubernamental se centraba en los indicadores macroeconómicos. El primero de ellos es el empleo, durante la última década hemos visto como el desempleo ha pasado de cifras cercanas de dos dígitos a menos del 3% en el 2014 (según la OIT), un hecho positivo sin duda y que ha servido para colocar al país dentro de los que menor desempleo muestra en la región. Sin embargo, poco y nada se ha avanzado en la calidad del empleo. De hecho, cuando observamos la informalidad en el ámbito laboral, esta ha pasado de estar en torno al 75% en el 2005 a algo