Y a usted cuanto le importa la educacion de sus hijos?

Por estos días la educación de nuestros hijos toma de nuevo un papel importante en las discusiones familiares. Este es un mes en el que los hogares bolivianos debemos tomar decisiones relacionadas al tipo de educación, decisiones que van (felizmente) desde la elección de la calidad en la educación de nuestros hijos, hasta aquellas que (lamentablemente) se limitan estrictamente a la posibilidad de enviarlos al colegio. Dicho de otra forma, y tomando en cuenta que al final las familias elijen en función de dos factores fundamentales: gustos y restricciones monetarias, los padres preocupados por sus hijos tratan de elegir la mejor educación posible para sus hijos y posible es la palabra clave en esta frase. Eso es lo que voy a tratar de explicar a continuación.

Uno de los objetivos de la educación es brindar oportunidades a las futuras generaciones y en este sentido, en países pobres como Bolivia es (o al menos debería ser) el de igualar oportunidades entre pobres y ricos. Esto porque en una sociedad donde las necesidades básicas no están cubiertas es muy probable que la educación no sea un factor prioritario a la hora de distribuir el ingreso familiar, por lo que es necesario que el Estado brinde educación como un servicio público. El siguiente cuadro muestra como los hogares distribuyeron en promedio su gasto mensual entre salud, educación y los demás bienes, por decil de ingreso entre 1999 y 2007:

Decil	% Gasto en Salud	% Gasto en Educación	% Gasto en Otros
1	0,27%	1,70%	98,03%
2	0,39%	2,38%	97,23%
3	0,43%	2,87%	96,69%
4	0,45%	3,50%	96,06%
5	0,45%	4,44%	95,11%
6	0,42%	5,05%	94,53%
7	0,56%	5,10%	94,34%
8	0,51%	6,09%	93,40%
9	0,53%	7,65%	91,82%
10	0,54%	9,49%	89,97%
Promedio	0,46%	4,83%	94,72%

FUENTE: elaboración propia con datos de las encuestas MECOVI llevadas a cabo por el INE

¿A dónde apunta este cuadro?, pues bien, en primer lugar muestra que el gasto en educación está relacionado de forma positiva con el ingreso de las familias, nada nuevo dirán ustedes y es cierto, las familias más ricas que tienen cubiertas sus necesidades pueden destinar un poco más de sus ingresos a la educación, lo que nos lleva al concepto de elasticidad. La elasticidad es un concepto bastante simple en verdad, nos dice en porcentaje, cuánto va a cambiar el consumo de cierto bien cuando cambia alguna otra variable en una cantidad de 1% y por lo tanto nos permite evaluar el comportamiento de los consumidores con mayor claridad. En el caso de la educación en Bolivia las elasticidades precio, es decir en qué porcentaje sube o baja el consumo de educación cuando el precio sube en 1%, y la elasticidad ingreso, que nos dice en cuanto va a subir el consumo de la educación cuando sube el ingreso de las familias se presentan a continuación:

EDUCACION
QUINTIL	Elasticidad Precio	Elasticidad Ingreso
Qunitil 1	0,2398	0,9565
Quintil 2	0,1711	1,0661
Qunitil 3	0,0899	1,1190
Quintil 4	-0,0282	1,1598
Qunitil 5	-0,2371	1,2049

FUENTE: elaboración propia con datos de las encuestas MECOVI llevadas a cabo por el INE

Este cuadro ofrece muchas posibilidades de interpretación sin embargo vamos a centrarnos en dos. La primera es que ante un incremento igual (en porcentaje) de ingreso entre una familia rica y una pobre será la familia rica la que destine más dinero a la educación de sus hijos. Esto tiene implicaciones bastante fuertes si usted cree en la educación como un vehículo hacia el éxito. Implica que las diferencias entre pobres y ricos, ante incrementos similares en el ingreso, si solo dependieran del grado de educación, se harían cada vez más grandes, fundamento, de nuevo para el concepto de igualación de oportunidades que debe tener la educación estatal.

La segunda parte de la historia tiene que ver con los precios, ¿Cómo reaccionan los hogares a los precios de la educación?, pues bien, si el precio de la educación sube los hogares más pobres van a gastar más en proporción en educación, mientras que los hogares ricos van a disminuir su proporción de gasto en educación. En este punto usted encontrara esta afirmación contradictoria, por lo que vamos a explicarla mejor mediante un ejemplo.

Recuerde que todos los hogares van al mercado y elijen en función de los gustos o preferencias y las restricciones monetarias que enfrentan, sin embargo, mientras los hogares ricos pueden ir incluyendo cada vez más el factor de preferencia en sus compras (es decir ya no solo se compra el cuaderno por la función que cumple, sino porque también incluye la figura de la serie o película de moda, que obviamente cuesta más) los hogares pobres ven un poco más limitadas sus opciones de elección. En este sentido, ante una suba general de precios los hogares ricos pueden por ejemplo, dejar de comprar las mochilas, cuadernos, reglas y lo que resta en la tradicional lista de útiles con la estampa de Obi Wan Kenobi y Qui-Gon Jinn y conformarse con una lista de útiles sin franquicia alguna pero que al final cumplirá su función igual de bien. Por otro lado la decisión que enfrenta un hogar pobre no es entre los útiles de Star Wars y cualquier otra opción, es en general, entre la posibilidad de comprarlos y no, por lo que ante una subida general de precios, es muy probable que el hogar que mantenga a sus hijos en el colegio gaste una proporción más alta de sus ingresos en estos bienes.

A partir de esto y volviendo a la palabra clave “posible”, se hace más fácil entender el por qué existen padres de familia que están dispuestos a hacer filas por varios días para obtener un posible espacio en la escuela que ellos creen adecuada para sus hijos, al mismo tiempo que es difícil comprender que a pesar de que el gasto promedio de las familias “ricas” es casi cinco veces más grande que el de las familias “pobres” esta sigue siendo una parte muy pequeña del gasto posible en comparación con el resto de la canasta familiar, asi que al final la pregunta es para usted ¿cuanto valora usted la educacion de sus hijos?